Jóvenes investigadores comentan su experiencia en el curso “Propiedades Estadísticas de los Sistemas Dinámicos” (Valdivia-Antofagasta-Valparaíso)

Fecha: 09/06/2014

La adjudicación del proyecto “Atracción de Capital Humano Avanzado del Extranjero- Modalidad Estadías Cortas (MEC), Fomento de una Red de Cooperación Científica Regional en Sistemas Dinámicos” está potenciando al Instituto de Matemáticas (IMA) de la Pontificia Universidad Católica (PUCV) como un centro de actividad investigativa permanente y como un interesante espacio de intercambio del conocimiento científico. La llegada de investigadores internacionales y de otras regiones de nuestro país desarrolla positivamente este espacio para el quehacer científico matemático.

En este ambiente es que la presencia de jóvenes investigadores aporta significativamente a la dinámica de trabajo investigativo que se desarrolla en el IMA y es en este contexto que recibimos la visita de Nelda Jaque, estudiante del Doctorado en Ciencias – mención Matemática-  de la Universidad Católica del Norte (UCN), que desempeñó la labor de ayudante del Dr. José Alves, académico de la Universidad de Porto, durante la estadía corta (MEC) que desarrolló el profesor en Chile. Parte de sus labores fue ejecutar la clase de ejercicios a dos alumnos de doctorado, Juan Carmona y Enzo fuentes, que siguieron el curso de Alves “Propiedades Estadísticas de los Sistemas Dinámicos” en sus tres etapas, dictadas en Valdivia, Antofagasta y Valparaíso. A continuación presentamos un extracto de las entrevistas realizadas a la ayudante investigadora y a los alumnos participantes del curso:

Nelda, ¿Cuál fue el propósito de tu estadía en el IMA?

Ser la ayudante del profesor. Hago la clase de ejercicios, por eso estoy acá; aprovechando de prepararme para mi tesis también, porque la idea es captar al profesor y ver si es posible obtener algún proyecto de tesis para el Doctorado, además de participar en el seminario “Dinámica Porteña” y asistir a un curso de dinámica hiperbólica con el académico investigador Radú Saghin.

Desde tu perspectiva de ayudante investigadora, ¿Podrías describir el proceso de este curso que implicó distintas etapas en Valdivia, Antofagasta y Valparaíso?

La idea del curso en Valdivia era ser un curso básico de Teoría Ergódica, la introducción  de esta teoría. Allá asistieron profesores de física y matemática, porque en Valdivia esas son las licenciaturas que se dan, pero no hay un doctorado en matemática y tampoco hay un magíster. En cambio en Antofagasta, empezó a subir su nivel de dificultad con el tema de las transformaciones expansoras. La idea de estos tres meses, en estos tres lugares diferentes, era ir subiendo la complejidad del curso. En Valdivia estaba dirigido a alumnos de pregrado con la introducción del tema. En cambio, la complejidad en Antofagasta era para alumnos de magíster y doctorado; allá los asistentes fueron profesores del área de sistemas dinámicos. Acá, en Valparaíso, la complejidad fue mucho mayor, pues era la última etapa del curso y estaba dirigido a profesores y alumnos de doctorado.

¿Qué opinión te merece la dinámica de trabajo del Instituto de la que participaste durante estos meses?

La opinión que tengo es la mejor. El Instituto está activo científicamente, haciendo seminarios. Los profesores de acá trabajan en proyectos de investigación constantemente, no solo hacen docencia sino que hacen trabajos de investigación. Están activos y es lo que aspira un estudiante de doctorado, publicar papers y hacer un aporte a la ciencia.  En mi área de trabajo, es posible dedicarse más a la docencia que a la ciencia, pero acá están siempre trabajando en la ciencia, haciendo seminarios y tratando de “afinar el oído”, que es cuando empiezas a escuchar con atención a tus pares. Bueno, en el IMA hay muchos profesores del área donde trabajo; entonces, con ellos me he ayudado bastante, ante cualquier duda que tuve fui donde Radú Saghin, Carlos Vásquez, Francisco Valenzuela o el mismo profesor José Alves. Me he potenciado con ellos y siento que me han hecho crecer matemáticamente.

Nelda Jaque, investigadora ayudante de Proyecto MEC

Experiencias sobre el curso

Desde Antofagasta, Juan Carmona, estudiante del Doctorado en Ciencias –mención Matemática- de la Universidad Católica del Norte, participó en las tres instancias del curso. Con respecto a la experiencia académica vivida, se le consultó:

¿Cuál es tu opinión sobre los aportes académicos e investigativos que entregó este curso?

Esta experiencia es muy distinta a lo que había vivido antes. Participo harto de congresos, intento estar actualizado con la matemática del día de hoy. En esos congresos, los especialistas son muchos y de distintas áreas; pero este curso, en particular, fue distinto, porque Alves comenzó con una introducción. Primero nos enfocó, nos dio una base para lograr entender lo que él estaba haciendo y así nos especializó en su área durante tres semanas. Aparte de lo que el profesor hacía, nos enfrentábamos con Nelda a una lista de ejercicios, problemas que nosotros debíamos resolver. Entonces nuestra introducción al área de estudio fue de una manera especial, mucho más profunda, gracias a la experiencia del cálculo y de haber resuelto varios ejercicios. Puede que en un congreso cualquiera entienda lo que la persona está hablando y el problema que plantea, pero de ahí a meterme en profundidad en lo que está haciendo, realmente eso no ocurre.

Enzo Fuentes, alumno del primer año de Doctorado conjunto PUCV-UFSTM-UV de Matemática, también fue parte de las tres etapas del curso y al ser interrogado sobre lo que consideró como destacado de esta actividad académica, respondió:

¿Qué destacarías de la dinámica de trabajo que se desarrolló en las distintas instancias del curso?

En lo personal, aprendí mucho de la parte teórica y de la parte práctica con la ayudante, más que una ayudante era la conexión más cercana que había con los temas de estudio. Como nosotros somos estudiantes de doctorado, los tres pensábamos los ejercicios y los discutíamos. Yo aprendí mucho de ellos dos (Nelda Jaque y Juan Carmona) y ellos de lo que yo sabía. Nos fuimos complementando en ese sentido. El curso fue siempre en evolución, respecto a la dificultad de lo que se estaba haciendo. Además pude ver claramente el trabajo que hace el matemático para sacar resultados y plantear un estudio.